Arte, cultura o tortura

Para algunos el espectáculo de los toros es todo un arte, una expresión cultural que durante muchos años ha tenido gran cantidad de admiradores y seguidores, una tradición que nos fue heredada por los españoles y que hoy en día tanto aficionados como ganaderos han mantenido viva; esta costumbre se presenta en tan solo siete países del mundo.

Los espectáculos taurinos se clasifican:

Corridas de toros: toros de más de 4 años y menos de 6 se enfrentan con los matadores.

Novilladas con picadores: toros menores de 3 años se lidian por matadores de novillos, con picadores.

Novilladas sin picadores: los toros, de entre 2 y 3 años, se lidian por jóvenes principiantes sin ser picados.

Corridas de Rejones: toros de menos de 6 años son lidiados a caballo por rejoneadores.

Becerradas: Toros de 18 a 24 meses son lidiados, a muerte o no, por profesionales o aficionados.

El desarrollo de la corrida se sitúa bajo la dirección del presidente, encargado de velar por el respeto al reglamento. Cuando suenan las trompetas empieza el paseíllo y aparecen los matadores de la corrida. Cuando el toro sale del toril, es recibido por el torero con la capa, lo que le permite observarle en los primeros segundos.

La lidia se desarrolla en tres tercios:

 

Primer tercio: El picador a caballo, con la puya prueba la bravura del toro, picándolo en el morrillo.

Segundo tercio, de banderillas: Los banderilleros clavan dos pares de banderillas con el fin de exaltarlo. Si el matador lo desea puede poner las banderillas él mismo al animal.

Tercer tercio, la muleta: Es el momento crítico para el matador. Debe someter al toro en algunos minutos, entrar en armonía con él, antes de darle la estocada final.

Pero no para todo el mundo este espectáculo significa arte, si no mas bien es una acto de tortura ya que los animales son apuñaleados repetidamente hasta matarlos, la iglesia católica en cabeza del mismo Papa ha condenado la tauromaquia en varios pronunciamientos bajo el término de “acto satánico”, al considerarse un atentado a la moral, las buenas costumbres y la compasión hacia otras formas de vida.

En Colombia estos espectáculos son auspiciados por algunos empresarios y el apoyo de medios de comunicación que obtienen jugosas sumas de dinero sin importarles el sufrimiento de estos animales, además se despilfarran grandes sumas de dinero en la adecuación y construcción de plazas y en la organización de eventos; mientras muchas personas viven en la miseria y el estado no aporta soluciones concretas a sus necesidades. En nosotros esta la decisión de apoyar o no este espectáculo, lo único cierto es que debemos preservar el medio ambiente y todas sus formas de vida, no apoyemos el sacrificio de animales, piensa y decide.

 

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