Crónica de una larga espera anunciada

40 minutos es el trayecto normal que debe demorar el bus en la ruta Sopó -Bogotá y viceversa, sin embargo,  este trayecto diario para muchos soposeños que trabajan o estudiamos  en la capital se ha convertido en un largo y tedioso viaje.

De manera muy lenta el bus arranca de la agencia; llegando a la glorieta de Alpina hace una parada en la que se demora entre  5 y 10 minutos mientras recibe un tiquete; continúa su recorrido hasta Briceño, en donde el ayudante empieza una competencia por  recoger el mayor número de personas que en la mayoría de casos viajarán de pie. Un hálito de tranquilad se respira hasta llegar a Teletón donde parecería que conductor y ayudante quisieran ingresar hasta el Hospital para recoger más pasajeros. Aquí la demora se hace notar. El resto del recorrido sigue con total normalidad y velocidad.

Cada uno de los pasajeros  trabajadores y estudiantes ejercerá su rutina en Bogotá y en un promedio de 9 horas llegará de nuevo al Portal Norte para regresar a Sopó. Si tiene suerte puede que encuentre el bus de inmediato, pero si es un día normal, puede que su bus se demore 20 minutos en llegar, o hasta más.  Mientras tanto usted puede ir contando los 6 u 8 buses de Chía y Zipaquirá que pasan mientras usted espera. Luego del tiempo muerto, tendrá que luchar por conseguir un puesto, esto si su bus es grande y no le toca en las mini- busetas que suelen enviar hasta en horas pico.

Si usted consigue puesto es muy afortunado, si no, minutos después, sus pies serán nuevamente víctimas de una tediosa espera justo a las afueras del Portal, donde  el bus se demora esperando a más pasajeros; pero tranquilo, que si usted va con hambre todo lo soluciona el maní que puede comerse en esta parada como si fuera en un paseo real. En este punto el “me regala un pasito hacia atrás por favor” es común, el bus va lleno, usted ha esperado más de 20 minutos y todo este tedioso viaje le cuesta diariamente tan solo 7.200 pesos, por cierto uno de los trayectos más caros de la Sabana Norte.

Puede que el bus llegue en un promedio de 40 a 50 minutos a Sopó, sin embargo, todos sabemos que si redujeran el tiempo en esas paradas y enviaran la cantidad de buses en el tiempo y tamaño deseado,  nuestra ruta podría demorarse menos y ser mucho más cómoda, pues con el precio que pagamos merecemos al menos, el derecho a la comodidad. Por ello es momento de lanzar una queja que vaya más allá del alegato diario en el bus, ya que los afectados somos muchos y no se pude volver costumbre que nuestro servicio de transporte público siga siendo ineficiente.

Sobre El Hablador

Periódico del municipio de Sopó creado el 30 de abril de 1999 con el ánimo de impulsar una cultura en comunicación y periodismo local. Actualmente genera noticias para municipios de Sopó, Cajicá, Chía, Tabio, La Calera, Tenjo, Zipaquirá, Tocancipá, Gachancipá y Guasca con más de 40 mil visitas mensuales.

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