El primer día de trueque

La Plaza de Artesanos abrió a las diez de la mañana. El sol se abría paso entre una nube gris cuando un niño se acercó al puesto de IBI-Tekoa: ‘¿Me cambias este llavero por una chocolatina? lo hizo mi mamá’. Fue el primer negocio de la naciente Feria de Trueque, uno de los proyectos más ambiciosos del 2do Festival a la MAMA.

Durante el día hubo muchos más negocios. Una licuadora por un saco; muchas bolsitas de maní por un reproductor mp3; una silla por muchas ciruelas rellenas de arequipe; cuatro fotografías por un mes de leche; unos patines por un peluche y chocolatinas; una cámara fotográfica antigua en perfecto estado por una cámara digital; el sonido de la Feria por dos ajiacos; un libro por un tomate de árbol, una limonaria y una papayuela.

También asistió un conferencista que pasó el día explicando a quienes se acercaban, cómo vivir mejor avivando la conciencia. Víctor había viajado por diferentes lugares de Suramérica dictando una charla similar, que siempre ‘truequea’ por una sonrisa y un poco de atención.

La Feria de Trueque estará todos los domingos en la Plaza de los Artesanos. El objetivo es que todo Sopó se acerque y compruebe que el dinero no siempre es necesario. Las  cosas que necesitamos ya existen.

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