Soposeños juegan al teléfono roto

Un malestar colectivo ha sido compartido por la comunidad soposeña en los últimos meses por causa del servicio de telefonía local. Imposición de planes tarifarios, aumento en el cargo básico, servicios de llamada en espera y marcación incorrecta, pero en el total de las facturas, hacen parte de una problemática que hasta el momento no evidencia una respuesta clara. Algunos soposeños están que cuelgan, otros continúan en la línea….

«Aló, por favor… para hacer un reclamo por el valor de mi factura, tuuuuuuuuuuuu….” Esta es la situación que a partir del mes de julio de este año han vivenciado decenas de familias de nuestro municipio que cuentan con línea telefónica suscrita a Colombia Telecomunicaciones S.A. E.S.P más conocida como TELECOM.

“La Comisión de Regulación de Telecomunicaciones, expidió la resolución 12 50 de junio de 2005, mediante la cual se estipula que el consumo del servicio público de telefonía básica conmutada (TPBC) debía medirse y cobrarse por las unidades en minutos utilizadas por el usuario del servicio. Partiendo de esta base, toda oferta comercial de planes que realice la empresa prestadora del servicio a sus suscriptores, debe ajustarse al comportamiento del consumo de la respectiva línea telefónica”.

Dentro de los planes tarifarios más económicos se encuentra el de 200 minutos mensuales, asignado a muchas familias soposeñas; sin embargo en la mayoría de los casos estos usuarios no superan los 20 minutos de consumo al mes, razón que no justifica la imposición de dicha “oferta”. Incluso muchas facturas de usuarios ajustados al plan básico ($14.990) referencian un consumo local de $ 2.500 al mes.

Al respecto son varias las inconsistencias que se han presentado. Primero, la OFERTA COMERCIAL con los respectivos planes tarifarios, 200, 525, 750 minutos consignados en los recibos como planes de minutos locales debió haber sido notificada como información adjunta al recibo de pago; en dicha carta o comunicación se le pedía al usuario acercarse a la sucursal correspondiente, llenar unas preformas, elegir su plan o prescindir del servicio en oferta; EL HABLADOR consultó a varios usuarios quienes declararon no haber recibido ningún tipo de información y como muchos otros, se enteraron del nuevo manejo en el momento de recibir su factura ya con el plan asignado. Después de dos períodos facturados, la empresa asume que el usuario ha aceptado el nuevo plan, esta es una de las causas principales de los cambios en los valores totales. En el recibo también aparece referenciado el servicio adicional de llamada en espera, el cual la mayoría no solicitó y además lo declaran como inoficioso.

El inconveniente para los usuarios no para allí; a esto se le suma el cierre de la sucursal de Sopó hace aproximadamete un mes. Ahora todos los asuntos relacionados con el servicio telefónico fijo, deben ser presentados en la central de la zona, ubicada en el municipio de Zipaquirá. Aunque es un derecho de todo usuario del servicio obtener ayuda por parte del prestador del mismo en la solución de problemas derivados del contrato, la comunicación con ellos es casi imposible. Muchos se cansan en el proceso de los reclamos; nunca hay una línea desocupada para expresar la queja y recibir una respuesta, a algunos les alargan la llamada en espera; las filas eternas hacen que otros desistan de sus quejas. Y mientras la situación recibe una solución, las facturas continúan llegando con “el problemita”

Ante esta situación varios usuarios han optado por pre-sentar un derecho de petición, figura efectiva para este tipo de casos. En Sopó varias de estas peticiones han resultado favorables para los usuarios. A través de este derecho, la persona expone su situación en cuanto a la modificación de las condiciones contractuales y la asignación de planes no solicitados. A su vez, puede pedir a la empresa cancelar los servicios impuestos sin la previa solicitud del cliente y la facturación de la forma cómo adquirió la línea desde un principio, es decir, el cargo básico. Muchos usuarios desconociendo esta vía de expresión, han optado por solicitar la cancelación definitiva de la línea; no optan por la venta de la misma pues en Sopó no hay quien la compre. Y según testimonios “muchos prefieren quedarse sin servicio telefónico, a seguir pagando por lo que no han consumido”

A continuación El Hablador les presenta un formato de derecho de petición (haz click en el formato pdf al final de este parrafo), para aquellos que estén interesados en no continuar con el juego del teléfono roto. Porque usted como usuario tiene derecho a seguir en la línea o a colgar la bocina…

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