En las alturas del hermoso municipio de Sopó se asoma un lugar para quienes escapan del ruido y quieren respirar tranquilidad. La naturaleza, la ubicación, el primer muelle seco de Colombia, la cueva con acuarios y las espectaculares zonas que detallan la cultura tropical, hacen de Islamorada, un lugar mágico, lleno de historias y experiencias no solo gastronómicas sino visualmente atractivas.
Gracias a la idea que tuvo el americano Brian Pinero en compañía de su socio, el cantante Andrés Cepeda, nació Islamorada, un lugar en donde es posible sentir el ambiente caribeño en un valle como Sopó. La oferta gastronómica, el paisaje, la tranquilidad y el show de música que cada fin de semana le ponen un ingrediente especial, van de la mano para que el restaurante sobresalga no solo como uno de los más reconocidos, sino como un espacio acogedor y llamativo, a la altura de este municipio.
Soposeños cómplices de este sueño
Detrás de las delicias gastronómicas típicas de Cuba, Colombia y del caribe se encuentran personas talentosas y dedicadas que aportan sus conocimientos para mejorar cada día las especialidades del lugar, los responsables de atender a cada uno de los visitantes no solo llevan los pedidos, sino que llevan la mejor actitud, disposición y sonrisa. Islamorada ofrece más de 100 empleos directos, 80% de ellos ocupados por habitantes de Sopó. Además algunas empresas del municipio son proveedoras para el restaurante, no solo en la industria alimenticia sino también en en el sector artesanal.
Los habitantes sienten ésta como su casa
El despertar de los soposeños es el mejor y no es para menos, pues tienen un paisaje que encanta, su riqueza ambiental y su ubicación geográfica son un atractivo que invita a escoger éste como el hogar de cualquiera. Es por lo anterior que el paso por Islamorada es fascinante, un lugar de paz que mantiene la esencia propia de Sopó y que además permite apreciar el municipio en todo su verde esplendor.
Islamorada se sumó a la identidad del municipio y con sus especialidades y mágicos escenarios ha empezado a ser parte integral de las atracciones turísticas en el municipio. Sin embargo, el restaurante busca que los habitantes de Sopó conozcan y se deleiten de la tradición cubano – americana que ofrece este lugar y que así se sientan parte de este espacio que finalmente es su casa, por eso a través de diferentes estrategias, se ha querido llamar la atención de los soposeños para que vivan una deliciosa experiencia.
Una calurosa acogida en este territorio
Aunque Islamorada está en constante evolución tanto en el menú como el la cantidad de personas que hacen parte de esta familia, la esencia sigue siendo la misma y su visión se ha mantenido. Es por esto que la acogida por parte de la comunidad ha sido positiva, pues la imagen proyectada y el apoyo de los habitantes hacen parte del toque especial con el que cuenta el restaurante.
Adicionalmente el restaurante siempre se ha vinculado en todos los procesos del municipio, aportando felicidad en las diferentes celebraciones. «Queremos que los habitantes se sientan orgullosos y se identifiquen con cada espacio que tenemos en Islamorada«. Así lo menciona Sandra Triana, administradora del restaurante.