Actualmente estamos frente a una crisis de los partidos políticos, en épocas de Unidad Nacional, las brechas ideológicas entre partidos son cada vez más maleables, pareciese que en la cúpula política se decidió repartir del pastel burocrático y político a todos los colores.
Ya no solo nos enfrentamos al rojo difuso y el azul pálido, sino al amarillo quemado, el verde intermitente y al naranja manchado, por decirlo de algún modo; y es que precisamente la crisis de los partidos políticos puede ser más notoria en periferias, como nuestro municipio, donde las puertas de las sedes políticas se abren a escasos meses de elecciones y los que se dicen permanentes, son más bien partidos sectarios.
Por eso debo preguntar, será que en Sopó existe una política profesional? O más bien estamos frente a gamonales y curacas, a favoritismo por apellidos, caciques consanguíneos o amigos íntimos, sea cual sea el caso, el personalismo es innegable…una figura pública, un slogan atractivo, un grupito de amigos, y a prometer se dijo!! Y si se le cruza su color favorito, aun mejor, eso sí, una buena fiesta de lanzamiento de campaña, porque sin pan y circo la cosa no funciona, y empezar a comprometer favores políticos a los queridos simpatizantes y/o contribuyentes, mas voticos, mejor pagados.
Lamentablemente podríamos afirmar que esta dinámica, más que una parodia, es una realidad. Así que, respetados votantes tómense el tiempo de leer las propuestas, visitar los partidos y escoger los buenos candidatos, los que no se acuerdan de usted por unos mesecitos, sino a largo plazo, porque por supuesto que existen, y son ellos precisamente los que tienen el deber de responder a las necesidades del municipio efectiva y transparentemente.