Más de 3.000 productores campesinos de 79 municipios cundinamarqueses participan en el proyecto Corredor tecnológico agroindustrial de Cundinamarca y Bogotá, que ha permitido la transformación de su trabajo a través de la investigación, el desarrollo y la transferencia tecnológica.
Así lo dio a conocer la secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de Cundinamarca, Nelly Yolanda Russi Quiroga, quien reconoció en la estrategia los aportes de la ciencia, tecnología e innovación como elementos que permiten mejorar la calidad de vida de sectores agropecuarios y agroindustriales de Cundinamarca y varias familias rurales de Bogotá.
“Estas personas mejoraron sus procesos productivos, aumentando su competitividad con la labor de transferencia de conocimiento científico de 51 grupos de investigación de la Universidad Nacional de Colombia y de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), quienes diagnosticaron problemas específicos que sortean las organizaciones y asociaciones agrícolas en el proceso del cultivo, identificando las necesidades nutricionales, fitopatológicas, de post cosecha, logística o distribución de sus productos”, explicó la titular cundinamarquesa de CTeI.
Por su parte, Ingritts Marcela García, directora del proyecto en representación de la Universidad Nacional, aseguró que “como se trata de un proyecto de ciencia y tecnología lo primero que hicimos fue investigar sobre 22 sistemas productivos, de los productos básicos de la canasta familiar de Bogotá y recientemente entregamos 22 manuales técnicos como un gran aporte para mejorar sus cultivos, fortalecer la economía rural y su competitividad. También creamos un Centro de Incubación y servicios tecnológicos para Sumapaz, ubicado en Fusagasugá, establecimos diez laboratorios, una plataforma tecnológica y un programa de cooperación con Francia y Brasil para comercializar los productos en el exterior e implementamos las Parcelas de Investigación Participativa Agropecuaria (Pipas), en donde los productores se reunieron con investigadores y docentes confluyendo la sabiduría y la experiencia de los campesinos con el conocimiento académico y técnico. En cada una de las Pipas que se crearon hay resultados que mostrar. Por ejemplo, cuatro nuevas variedades de papa criolla fueron sembradas en los municipios de Sibaté, Granada, Bojacá y Subachoque”, manifestó García.
Asimismo, se identificaron ocho modelos de operación logística para las rutas de acceso desde los diferentes municipios a Bogotá y un prototipo de plaza de mercado, cuyo piloto se implementó en el municipio de Pacho; se caracterizaron las cualidades nutricionales de los 20 productos de mayor consumo de Bogotá y Cundinamarca y se capacitaron 105 personas en diplomados sobre “Innovación rural” y 65 cultivadores más en “Logística y cadenas de valor”.
El proyecto fortaleció a los productores de Cundinamarca y Bogotá, como es el caso de la Asociación Agropecuaria y ambiental de Santa Rosa (ASAGRAT) de Tocaima, que integran 64 familias campesinas que producen mango en Cundinamarca, comercializándolo a mejor precio y, simultáneamente, trabajando en la producción de huevos campesinos y gas natural con las heces de los cerdos.
El proyecto “Corredor Tecnológico Agroindustrial de Bogotá y Cundinamarca” obtuvo en 2018 reconocimiento en el marco del “Premio a la Excelencia por regalías bien invertidas”, realizado por el Departamento Nacional de Planeación.
Tomado de fanpage Gobernación de Cundinamarca