El pasado mes de marzo se dio inicio a los clubes de la mujer, un programa de la Administración Municipal a través de la Oficina de Gobierno, el cual tiene como fin el encuentro y la participación activa de las mujeres en espacios de construcción de la política para la equidad de género en el municipio.
El Hablador conversó con la gestora social Silvia Maldonado, quien abarcó no solamente el tema de los clubes y la política de equidad de género; también habló de las actividades llevadas a cabo en el mes de la mujer.
El Hablador: ¿Cómo finalizaron las actividades del mes de la mujer, y en general, cuál fue el resultado?
Silvia Maldonado: Hicimos un recorrido por los principales sectores del municipio, logrando una gran cobertura, sobre todo en las zonas rurales. El recibimiento de las mujeres en cada uno de los puntos de encuentro fue muy bueno, estuvieron muy contentas y participativas en las actividades que se planearon. No queríamos generar un espacio en el que solamente se celebrara la fecha comercial; Queríamos generar conciencia en las mujeres del papel que tienen en la sociedad como sujetos de derechos y la importancia de su participación, ya que de esto dependen muchas cosas buenas que están por venir.
EH: ¿Cómo surgió la iniciativa de los clubes de la mujer?
SM: Uno de los retos que tenemos como municipio es poder consolidar la política de equidad para la mujer. Con la intención de comenzar a darle forma a esta política, que no fuera solo un documento sino un proceso participativo para las mujeres, se les motiva a hacer parte de estas estrategias de formación, para que ellas mismas aporten y sean conscientes de lo que se hace en el municipio para ellas, formándolas, valga la redundancia, en temas de interés para todas. Los clubes surgen realmente con esas dos intenciones: Llevar a cabo la construcción de la política, pero al tiempo generar procesos participativos que permitan a las mujeres formarse en todo este aspecto, y así mismo contribuir a su desarrollo.
EH: ¿Cuáles son los temas que se abarcan en los clubes?
SM: Este aspecto es muy bonito porque a pesar de que nosotros tenemos unos temas a tratar ya estipulados, a partir de las mujeres que están yendo a los clubes hemos generado nuevas propuestas. Se habla sobre qué les gustaría hacer, qué les gustaría encontrar en estos espacios y ellas qué propondrían desde las cosas que sabe y puede hacer cada una. Se habla mucho sobre las relaciones con los demás, con la pareja y con los hijos, en el caso de tenerlos, y cómo llevamos como mujeres esas relaciones a un mejor nivel, para no sentirnos menos, o como decimos por ahí, unas mártires, frente a las obligaciones que le corresponden a ambos sexos pero muchas veces asumimos solas, viéndolo como algo normal. Hace poco una mamita líder de un club nos llevó un material del bienestar familiar con el que hemos venido trabajando y hemos tenido reflexiones y charlas muy bonitas. En realidad son ellas las que proponen los temas, y entre todas contribuimos para desarrollarlos.
EH: ¿Cuál ha sido la reacción de las mujeres frente a los clubes?
SM: Lo han recibido muy bien. Claro está que a algunas mujeres les ha generado sus dudas porque son cosas que depronto no están acostumbradas a hablar o a compartir con otras personas, considerándolo como un tabú o muchas veces como algo malo, pero aún así vuelven al siguiente encuentro o le comentan a otras mujeres, y llegan a mirar por su cuenta y ahí es donde está lo interesante del asunto. Muchas no vuelven pero sin embargo le comentan a sus amigas, hermanas, primas o vecinas, y traen a más mujeres. Eso quiere decir que así no sea lo que están acostumbradas a ver, y por eso lo rechacen, está generándoles alguna reacción, y las lleva a preguntarse sobre el asunto. Las mujeres que van constantemente lo han tomado muy bien, les gusta el espacio porque aquí se habla de cosas que en lo cotidiano no nos preguntamos, y por lo tanto consideramos normales, así como también hay mujeres que no lo consideraban como normal pero no habían encontrado un espacio en el que pudieran debatirlo, ni sabían que había más personas que pensaban como ellas. El espacio nos ha servido para decirles a las mujeres que son capaces de empoderarse, de decir que si o que no cuando ellas quieran, independientemente de las situaciones que cada una viva, porque todas tenemos derecho a sentirnos tranquilas, y a vivir libre y dignamente.
EH: ¿Cuáles son las expectativas que se tienen con los clubes de la mujer?
SM: Además de querer darle un espacio propio a las mujeres, en el que se sientan en confianza consigo mismas y con las demás, el fin de estos clubes es darle protagonismo a la mujer en la creación de la política pública de equidad de género, que ellas se sientan partícipes en esto porque a fin de cuentas es para todas nosotras. La reflexión y los puntos de discusión son uno de los principales insumos para la construcción de esta política pública.
Decidimos darle inicio con el mes de la mujer porque es, lógicamente, cuando las mujeres más se sensibilizan al respecto, y lo hemos afianzado con los símbolos, los cuales han sido muy característicos de esta administración. De ahí la reflexión con las matrioscas, que fue el símbolo escogido este año, ya que representa a la mujer en cada etapa de su vida, y que todo lo que somos en este momento es gracias a lo que fuimos en el pasado. Hemos tenido una muy buena acogida, han surgido muy buenas ideas al respecto y esperamos que cada día seamos más las mujeres partícipes en este proyecto.