Un ala delta es un planeador que puede ser transportado, despegado y aterrizado con la única ayuda de las piernas del piloto.
El inicio del vuelo se ha de producir a pie, desde una montaña o colina, o con la ayuda de algún equipo mecánico para el remonte desde el suelo. Para que un ala delta sea considerada como tal, también ha de ser demostrable que con ella se es capaz de despegar y aterrizar en condiciones de seguridad con una velocidad de viento en contra igual o menor a 1 m/s.
El peso del conjunto, incluida la funda para el transporte, ronda los 31 o 32 kg.; algo más si se trata de un ala de alto rendimiento sin mástil, algo menos si se trata de un ala de iniciación, sin doble superficie, y con pocos sables.
En los cerros del municipio de Sopó, a sólo media hora de Bogotá, la capital de la república de Colombia se encuentra uno de los mejores espacios para la práctica del ala delta.