La Reserva Forestal Protectora de “Pionono”, declarada y alinderada en 1998, es considerada principal activo natural y paisajístico de Sopó; un espacio de biodiversidad de 7,2 km2 al nororiente de Bogotá, interrumpido apenas por un antiguo camino del indio.
El director regional de la CAR, Centro José Vicente Gutiérrez, explicó que “uno de esos viejos caminos que, por el uso, el paso por allí de las personas se fue generando para comunicarse con el municipio Sopó y Guasca, como una vía, denominémoslo así peatonal y de pronto de animales”
Por estar dentro de la reserva, el camino sólo puede tener su función ancestral pero la CAR ahora debe pronunciarse sobre las mejoras que hicieron posible que una cuadrilla de maquinaria amarilla entrara, arrasara la vegetación y estableciera las bases de un desarrollo urbano.
“Hay unos predios que son de familia del actual alcalde municipio de Sopó. Hay unos predios dentro de la reserva”, aseguró un veedor
Esperábamos la respuesta del alcalde a esta pregunta, pero cuando se dio cuenta que efectivamente recibiríamos su respuesta en la alcaldía, esta fue su actitud.
La oficina de prensa del alcalde medió en la situación y nos pidió enviar el cuestionario, en el que se incluyó la pregunta relativa a su presunta relación con los interesados en el desarrollo urbano que arrasó con parte de la reserva, pero él optó por no contestarla.
En cambio, se presentó como ambientalista: “En nuestra administración protegemos mucho los recursos ambientales”, aseguró el alcalde William Venegas.
Y en el concejo municipal, admitió que fue con presupuesto de su administración que se hicieron las adecuaciones que, al menos hasta el campo despejado, convirtieron el camino del indio en un carreteable apto para maquinaria de construcción.
“Fue una poda de formación que fue despejando el espacio, para darle el espacio al camino para dónde tuvieran la posibilidad del transeúnte, tanto la parte de las personas como la parte de los animales de carga, es lo único”, señaló Venegas
Los veedores ambientales de Sopó cuentan con una evaluación científica del daño.
“El creciente asentamiento humano y la falta de saneamiento básico adecuado, generan contaminación en un área que está destinada a ser protegida. Se ha generado la construcción de viviendas y área de cultivos que afectan el bienestar de la RFP y su ecosistema”.
Pero la CAR sostiene que, aunque tramita 15 sanciones por afectaciones al Páramo de Pionono, aún no tiene ninguno abierto por la ampliación del camino del indio.
“A la corporación como tal no se le ha denunciado específicamente daños precisos sobre el medioambiente en el trazado de este importante camino o sendero peatonal’, explicó el director regional de la CAR, José Vicente Gutiérrez
Pero antes de que el alcalde rinda cuenta ante la CAR por sus acciones dentro de la Reserva, será el director de la CAR el que tenga que rendir cuentas ante el alcalde, porque el 12 de marzo éste fue nombrado en la junta directiva de la Corporación Autónoma, por votación de los alcaldes vecinos.
Tomado de Equipo digital NTC, Noticias UNO – Sistema Informativo del Canal 1