Los delincuentes se ubicaban estratégicamente en estaciones de servicio en las vías de Cajicá, Chía o Zipaquirá para perfilar a sus víctimas, posteriormente las seguían y luego, con amenazas de muerte procedían a quitarles sus pertenencias
Ante un juez penal del circuito de Zipaquirá (Cundinamarca), cinco integrantes de una organización delictiva aceptaron cargos relacionados con hurtos y porte ilegal de armas que les imputó la Fiscalía General de la Nación.
Los procesados serán condenados como cómplices responsables de los delitos de hurto calificado por el uso de violencia contra las personas, y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
Según el fiscal adscrito a la Dirección Seccional Cundinamarca, los confesos delincuentes se dedicaban al hurto de relojes y celulares de alto gama a los habitantes de sectores exclusivos en los municipios cercanos a Bogotá.
El 8 de abril del año en curso, un video captado por una de las cámaras de la portería del conjunto residencial al que ingresaba la víctima, permitió detallar el rostro de los agresores partícipes en el hecho delictivo.
Ese día, fueron encendidas las alarmas por parte de las autoridades de la Sábana de Bogotá, las cuales implementaron la operación Candado, que permitieron en menos de 5 horas establecer que los sospechosos se escondían en Chía (Cundinamarca).
Tras su captura, en audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento se indicó que los procesados poseen anotaciones por hechos similares.
Los ladrones fueron identificados como Carlos David Lizarazo Escobar, Rodrigo Alexánder Benza Mena, Luis Miguel Rodríguez Sánchez, Germán Adolfo Mahecha Álvarez y Franklin Ramírez Jaller.
Estas personas se exponen a penas no menores a 12 años de prisión. Sin embargo, un juez penal del circuito de Zipaquirá (Cundinamarca) dará a conocer el monto de la pena en la audiencia programada para el próximo 12 de septiembre, cuando se avalaría el mismo.
Tomado Portal News