El ilustre Precursor de la Independencia General Antonio Nariño y Alvarez, (1765-1823) nacido en Santa Fé en los tiempos coloniales de la Nueva Granada, desde los tempranos años de su juventud concibió la idea de una patria libre y soberana. Las ocupaciones iniciales de Nariño se centraban en el comercio de mercancías traídas desde Castilla que le producían buenos dividendos.
En 1785 contrae matrimonio con doña Magdalena Ortega y Meza en la Iglesia de las Nieves. En 1788 el cabildo de Santafé lo elige como alcalde de 2º.Voto. En 1789 es nombrado Tesorero Interino de Diezmos del Arzobispado por el virrey Gil y Lemus y en 1791 es nombrado Regidor alcalde Mayor Provincial por el Virrey Ezpeleta.
Todas estos acontecimientos en la vida pública de Nariño nos presentan la imagen de un hombre respetable, enérgico y a quien la vida y las circunstancias le sonreían. Pero el año de 1789 se dieron circunstancias que marcarían la historia de la vida de Nariño en dos etapas antes y después de 1789. Una de estas circunstancias aparentemente ajena, es el dictamen del Concejo de Indias prohibiendo la circulación de los Derechos del Hombre, la segunda es que Nariño desde tiempo atrás tenía la idea de fundar una asociación de literatos que funcionaría con lo pagado por los suscriptores, fijando fechas para reuniones donde estudiarían las últimas noticias, libros etc. Que en un futuro, consideraba Nariño, podrían ser de utilidad. La tertulia fue llamada “El Arcano de la Filosofía” y funcionó secretamente en la casa de Nariño desde 1789 hasta 1794.
Nariño ya había fundado la Imprenta Patriótica En 1791 y como oficial de imprenta nombra a Diego Espinosa de los Monteros. En 1793 Nariño recibe de un oficial de la guardia del Virrey los tomos de “ Historia de la Revolución de 1789”, donde Nariño encuentra consignados los 17 artículos de los “Derechos del Hombre” que inmediatamente empieza a traducir e imprime varios ejemplares en su imprenta poniendo en circulación algunos, esto ocurre hacia las postrimerías del año de 1793.
Uno de los amigos de Nariño es advertido del peligro que esta publicación implica y rápidamente tratan de recoger dichos ejemplares que para este momento ya habían circulado con alguna amplitud y no todos pudieron ser recogidos. En febrero de 1794 Joaquín Umaña hace la primera denuncia ante el Virrey acusando a don Luis de Rieux como conspirador por haberle sido hallado un ejemplar. Umaña acusó también a Nariño, José María Lozano y José Caicedo y Flores. Se inician de inmediato las pesquisas y Nariño es encontrado culpable de la publicación y en agosto de este año es ordenado su encarcelamiento y el embargo de todos sus bienes.
Las diligencias de Embargo de los bienes de Nariño terminan en octubre de 1794 con el embargo de su casa de habitación en Santafé , biblioteca, mobiliario, mercancías y una estancia localizada en Sopó con muebles, ganados, cultivos y aperos de labranza.
La estancia descrita en la diligencia de Embargo corres-ponde a la hacienda denominada antiguamente Bargosa y Castillo propiedad de don Francisco de Vargas, comprada a este por Juan Nariño y Alvarez, quien posteriormente la vende a su hermano Antonio.
Además del vinculo de la estancia en Sopó de don Antonio Nariño y Alvarez, existió otro lazo con Sopó a través de su Esposa, del que en otro artículo hablaremos.
Para el Municipio de Sopó es un orgullo que dentro de sus anales históricos existan relaciones con egregios colombianos como don Antonio Nariño y Alvarez.