Los medios de comunicación y el oficio periodístico, son la base de la información que en un país como Colombia se debe trasmitir para que los espectadores tomen una posición crítica frente a la realidad de una patria marginada por los conflictos.
Hoy, trece de agosto se cumple el décimo año de la trágica muerte de Jaime Garzón, una persona que dedicó su tiempo a contribuir de manera entretenida a acabar con los conflictos de Colombia. Garzón con su humor peculiar y sus aporte críticos, se propuso informarle al país la problemática política y social de la época.
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Con diversos personajes, como Godofredo Cínico Caspa o Heriberto de la Calle (uno de los más recordados), Jaime Garzón Forero que además de ejercer el oficio periodístico se dedicaba a la labor humanitaria, manifestaba su rechazo por una sociedad élite y dominante que en el caso de los gobernantes “no se dirigen al país; se lo digieren”.
La crítica y la verdad que en este país suena a insulto, hicieron de Garzón una persona ilustre para aquellos que diariamente quieren informar sin intereses políticos o económicos lo que está ocurriendo. Es por ello que la importancia de los medios informativos en una comunidad es vital, en un país que se enorgullece de manifestar públicamente que somos un territorio de libertad de expresión, donde se deben respetar los distintos puntos de vista, es por esto que se necesita de la información, para elegir, comentar y asumir una posición crítica.
El ejemplo de Garzón es indiscutible, su valentía e inteligencia al acercarse a la gente, hicieron entender al pueblo, que más allá de las versiones superficiales, hay información cuestionable hay verdades ocultas que hay que explorar y que sólo pueden darse a conocer a través de los medios que cubren los acontecimientos de una comunidad, para ser concientes de lo que nos rodea y así ejercer uno de los principios que en Jaime Garzón Forero era muy evidente: la identidad