Durante la pandemia la alimentación escolar de los estudiantes cundinamarqueses está garantizada, con recursos que superan los $90.000 millones
La tarea no ha sido fácil, pero la emergencia sanitaria no fue obstáculo para que los 185.000 niños, niñas y adolescentes matriculados en todas las sedes de las 275 instituciones educativas de los 108 municipios no certificados de Cundinamarca recibieran, durante este primer semestre del año, las cinco entregas contempladas en el Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Las circunstancias actuales que se han generado a raíz del Covid-19 han propiciado dificultades en todos los frentes y, por supuesto, el de la alimentación escolar no ha sido la excepción. Las medidas adoptadas por los municipios para evitar la propagación del Covid-19, como el pico y cédula, el toque de queda y las restricciones en la movilidad, afectaron la planeación inicial y entonces fue necesario ajustarla a tiempos más largos, impactando directamente la calidad de los alimentos perecederos, pues el almacenamiento prolongado, sumado a otras variables como la humedad y la temperatura, disminuyen su vida útil.
Por ello, y en respuesta a la solicitud manifiesta de los padres de familia, quienes al fin y al cabo parte fundamental de la comunidad educativa, el gobierno departamental a través de su Secretaría de Educación, realizó importantes esfuerzos para cambiar, a partir de la cuarta entrega (junio y julio), los Refrigerios Reforzados Industrializados (no existen en el mercado con más de un mes de vida útil), de los cuales se entregaron entre marzo y mayo aproximadamente 6.290.000, por la Ración para Preparar en Casa (RPC).
La Ración para Preparar en Casa ha sido bien recibida
“Estoy muy contenta con el cambio del mercado de industrializado a la Ración para Preparar en Casa porque los niños están mejor alimentados. Me gusta mucho la organización y el protocolo con los que se ha adelantado el proceso en nuestra vereda”, afirmó Patricia Velásquez, madre de familia de la IED La Plazuela de Cogua, sede Casablanca. Y una opinión similar tiene Claudia Susana Jula, quien tiene sus hijos en Patasica, otra de las sedes rurales del mismo plantel, “me ha perecido muy bueno el servicio, envían las porciones adecuadas para cada niño y mi ha familia se ha beneficiado porque dada la lejanía de nuestra casa hay productos que nos queda muy difícil comprar como el atún y los huevos”, manifestó.
Y es que la nueva modalidad de entrega incluye leche en polvo, arroz, pastas, leguminosas, panela, chocolate, harina de maíz, aceite, huevos y atún, alimentos que, en razón a su composición química, se consideran de menor riesgo epidemiológico. Pero no solo se garantiza la seguridad alimentaria y el bienestar de los titulares de derecho, sino también se eliminan riesgos de contagio al disminuir las frecuencias de traslado a las sedes para los procesos de entrega. Y se consideró también que realizar una única entrega mensual contribuye mejor al cumplimiento de las medidas de contención establecidas por los municipios para el COVID-19 y asegura la garantía de la calidad de los productos en materia de inocuidad al ser productos no perecederos.
“Estamos tranquilos porque la empresa ha sido muy cumplida y trae todos los alimentos en la fecha establecida en el cronograma. Nosotros, como institución, estamos atentos para que llegue completo y no le falte a ningún niño. La empresa cumple con todos los protocolos de bioseguridad y nosotros también, pues mediante circular, asignamos horas específicas para cada familia y si algunas coinciden, se conserva el distanciamiento social. Tanto los padres como los niños se encuentran conformes con el cambio porque el mercado les ha servido mucho”, explica Martha Isabel Caicedo, rectora de la Institución Educativa Departamental La Plazuela de Cogua.
Hay que recordar que el PAE es una de las estrategias más importantes a la hora de garantizar la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo. Y hoy por hoy, la oportunidad de reafirmar el compromiso de los gobiernos departamental y Nacional para que todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, reciban la mejor alimentación durante su aprendizaje en casa.
Por eso no es descabellado afirmar que las cinco entregas adelantadas han llegado a los hogares cundinamarqueses para hacer un poco más llevadera la actual situación. “La Ración para Preparar en Casa está bien, porque beneficia a toda la familia. Antes los niños no se tomaban los alimentos porque no les gustaban y ahora los consumen con gusto”, contó Jeanette Viviana Díaz, madre de la sede de Preescolar y Primaria. A su vez Yamile Chacón, quien tiene tres niños en la sede de Bachillerato también se encuentra conforme tanto con el proceso de entrega como con los mercados, “nos ha suplido muchas necesidades y nos ha ayudado bastante en esta cuarentena”, expresó.
Durante las entregas, el equipo PAE de la Secretaría de Educación, así como la interventoría del programa y las Uniones Temporales junto con sus equipos, han trabajado de manera articulada para atender cada situación que se presenta en la provincia de Sabana Centro y así, durante la pandemia, llegar a la comunidad en condiciones de calidad y oportunidad, cumpliendo con escenarios de bioseguridad.
Sin embargo, en caso de presentarse alguna irregularidad en la calidad, oportunidad y cantidad de los complementos alimentarios entregados, los padres de familia de los de los municipios Cajicá, Chía, Cogua, Cota, Gachancipá, Nemocón, Sopó, Tabio, Tenjo, Tocancipá y Zipaquirá pueden enviar sus solicitudes, quejas y reclamos a los correos contactenos@cundinamarca.gov.co o atencionalciudadano@cundinamarca.gov.co para recibir atención inmediata o dirigirse a la Dirección de Cobertura de la Secretaría de Educación departamental, para ser atendido por el Equipo PAE.