Sale del socavón cada año a mediados de octubre y visita la Catedral Diocesana durante dos días, donde es venerada por los mineros, y por cientos católicos.
La Sociedad de Economía Mixta Catedral de Sal organizó también la solemne procesión para la entronización y regreso a la Catedral de Sal de Zipaquirá de la Virgen de Guasá, en la que participaron instituciones como la Policía, el Ejército, la Banda de Honor de la IEM La Salle y autoridades municipales, además de cientos de devotos.
La Administración Municipal y la Sociedad de Economía Mixta Catedral de Sal junto a mineros y a pensionados de Salinas, impregnaron varios sectores de la ciudad con esta celebración religiosa para que esta tradición siga consolidándose como patrimonio de la ciudad.
Durante tres días se revivieron experiencias de fe en la imagen de la Virgen de Guasá, donde se contaron anécdotas y milagros atribuidos a esta advocación mariana.
Al regreso hacia Catedral de Sal después de una pomposa procesión, se tuvo que realizar la Eucaristía en un gran salón de una edificación recientemente rehabilitada en el Parque de La Sal, debido a que infortunadamente se presentó un corte de luz al interior de Catedral de Sal y donde la Planta de Energía se averió, pero la fe no tuvo inconvenientes y se siguió con este acto popular, donde la misa fue presidida por el Capellán del ícono religioso y turístico, el padre Camilo Torres.
Al siguiente día fue entronizada nuevamente la ‘Morenita de la Sal’ en su ermita subterránea para que los turistas, especialmente católicos, atraídos por esta fe llegaran hasta allí y también le rindieran homenaje.
Alrededor de la sal se ha construido la ciudad de Zipaquirá, es la sal el más trascendental elemento de la identidad y la cultura zipaquireña. Todo el reconocimiento y la recordación que se puede generar en torno al nombre del municipio evoca inevitablemente nuestro ancestro y la esencia salinera.
La espiritualidad y el fervor de los mineros de la sal de Zipaquirá quedó consignado en la memoria de la ciudad como un acto de gran fe y devoción a la Morenita o tiznadita de la Sal, La Virgen de la Sal.