El Hablador Periódico de Sopó
Sin duda, el actual concejo municipal se encuentra integrado por personas con grandes calidades profesionales y/o personales, tal vez, más y mejor calificadas que en concejos anteriores, , y esas calidades individuales deberían hacer de el concejo un conjunto solido, que tenga claridad sobre sus funciones y alcances como corporación político-administrativa, que representa los intereses de la población soposeña, que los eligió.
Contrario a esto, se ha observado durante el desarrollo de las sesiones, actitudes, intervenciones y discusiones, que ponen en tela de juicio la idoneidad de quienes componen el concejo, algunas de estas intervenciones nos han hecho pensar, como comunidad si en verdad los concejales y concejalas en cuyas manos se encuentran temas tan sensibles para la comunidad como son: adoptar el plan de desarrollo, reglamentar los usos del suelo, entre otros, tienen claridad suficiente sobre cual es su función como concejales y la función de este como corporación.
En algunas sesiones, el predominio de un lenguaje ofensivo por parte de algunos concejales, torna aburridoras las sesiones y hacen que se pierdan en el aire los temas de la respectiva sesión, además de esto, parece muchas veces, que no se discute, debate y ataca el problema con la altura suficiente y se opta por atacar a los demás concejales en su persona.
Si bien, cumplen con las funciones que constitucionalmente les han sido encargadas, es importante no olvidar que estas se deben cumplir no solamente como parte de un tramite para que la administración pueda adelantar sus proyectos u obras, se debe hacer a través de un estudio juicioso, consagrado, como se espera que lo hagan en su calidad de servidores públicos, sentando un criterio propio, por mas que sean simpatizantes de la administración, no se debe perder la objetividad en el desempeño de la función y que esta la podamos observar todos los soposeños en la calidad de los debates que se den al interior de la corporación.
El concejo es libre para realizar un control político a la administración si así lo considera necesario, es esta una de las funciones más importantes que debe realizar el concejo, no hay porque señalar de opositores o contradictores de la administración a aquellos concejales que realizan esta función o al menos tienen la iniciativa de realizarla, sin este control fácilmente el concejo se convertiría en una corporación de tramite, perdiendo el sentido de su existencia.
Aun así, tenemos un Concejo variado en su composición, tanto en edades, como profesiones y maneras de pensar, así que esperamos poder observas estas características en la calidad de las intervenciones y en el buen cumplimiento de sus funciones.
