A lo que hoy llamamos tecnología se ha convertido en un aliado de nuestras vidas. Es muy común que hoy veamos a los más pequeños de la familia entretenidos sin apartar la mirada de algún teléfono móvil o Tablet. Es una escena que día a día nos está contagiando y es un hecho que al día de hoy los padres acedan a prestarles todo este tipo de medios a los niños para crear una distracción en ellos.
Años atrás los niños jugaban y exploraban la naturaleza, pero al día de hoy la tecnología se ha apoderado de nuestros pequeños. Hace años solían ir al parque, jugaban con los amigos, salían con sus bicicletas e infinidades de actividades que para ellos era su mundo de diversión, pero hoy la era digital se apoderó de ellos.
Sabemos bien que para ellos es importante la tecnología para que sean capaces de desenvolverse en esta sociedad. Dos de cada cinco niños dedica más de tres horas a divertirse en una Tablet, un teléfono celular o en su televisión, esto ha sido un total desafío para los padres que en algunos casos se ha perdido el control y ya no saben cómo manejarlo.
Se ha demostrado que el uso de esta en algunos niños puede llegar hacer adictivo
Se llegan a tornar agresivos cuando no son consumidores de tecnología, por esta razón es necesario que los padres a muy temprana edad pongan limites, que eduquen a sus hijos con reglas, que descarten los aparatos tecnológicos como una técnica para calmar a los niños en medio de una pataleta o como medio de distracción.
Pero cómo podemos hacer que la tecnología haga parte de nuestras vidas sin ser un virus para nuestros hijos. significaría involucrar tiempo con ellos de tal manera que sea un equilibrio el uso de estos y los tiempos en familia, explorar nuevas ideas tales como: Estar con nuestros hijos en el momento que ellos están con su Tablet o Smartphone, incluir las horas de tecnología dadas por los padres en su rutinas familiares para que haya disciplina tanto para los niños como para los padres, prohibir el uso de estos aparatos electrónicos al momento de cenar, ir al parque, compartir en familia para que así el tiempo que se sumergen en la tecnología sea poca.