En el mes de la mujer le rendimos un homenaje a aquellas que con sacrificio, pasión y compromiso han trabajado incansablemente, rompiendo parámetros sociales y demostrando que no son el sexo débil. En El Hablador rescatamos la admirable labor de algunas soposeñas.
Nancy Casallas, Bombera
Desde niña Nancy soñó con pertenecer a la armada, sin embargo no cumplió con la estatura requerida y fue rechazada. En el colegio fue brigadista y allí tuvo la oportunidad de participar en una práctica de bomberos, aunque le llamó la atención lo vio como una profesión para hombres, pero tomó la decisión de presentarse, al año la llamaron para convocatoria y “ahí empezó toda la odisea” asegura. Lleva 17 años ejerciendo y aunque para sus padres fue difícil adaptarse, hoy saben que es lo que la hace feliz. Actualmente, es la única mujer bombero de planta que tiene la estación de Sopó, pero espera ser quién abra camino al género. “ Lo que más me gusta de ésta profesión, es la parte social, el entregar la vida por los demás, ser esa voz de aliento en momentos difíciles. Debemos soñar y trabajar para cumplir esos sueños, las mujeres somos más fuertes de lo que creemos y poco a poco podemos posicionarnos en el mundo, en cualquier profesión”
Rosa Ema Otálora Suárez, Montallantera
Rosa Ema Otálora ha dedicado 10 años al oficio de montallantas. Encontró el gusto en esta labor desde hace mucho tiempo, pues sus hermanos y su esposo, realizan la misma actividad. Diariamente a su local, ubicado en Briceño, llegan entre 4 y 10 vehículos de carga pesada como camiones, doble troque, mulas y tracto mulas, a los cuales Rosa presta el servicio de desmontar, despinchar o parchear y nuevamente montar las llantas. “Siempre preguntan ¿Está el montallantero?, y les digo, a la orden que necesita, y el conductor me dice ¡Ah! ¿Es sumercé la que monta? ¿Y si sabe?… y al final quedan asombrados porque desarrollo el trabajo rápidamente”.
Adriana Maldonado, Islera
Adriana Maldonado es madre cabeza de familia, ha trabajado durante 5 años como islera. Inició en ésta labor debido a la falta de oportunidades, sin embargo ha encontrado en ella múltiples beneficios, pues en su trabajo cuenta con todas las garantías de ley, no gasta dinero en transportes y ha logrado ayudar a su hijo con la universidad. Diariamente tanquea los vehículos de residentes, o los de otros que van de paso por el municipio. «De mi trabajo me gusta atender gente, conocer personas cada día y aprender cosas nuevas. Además a las personas les gusta que yo los atienda»
María Alejandra Gaitán Medrano, Recicladora
María Alejandra Gaitán, es una joven de 19 años que encontró en el reciclaje la mejor forma de generar impacto y mejorar la calidad de vida de las personas que viven de ésta labor. Razón por la cual ha dedicado su tiempo no solo a la recolección de residuos no convencionales, como el aceite de cocina usado, los eco-ladrillos, las colillas de cigarrillo y CDs, sino a indagar y capacitarse con el objetivo de formalizar la asociación de recuperadores y educadores ambientales. “Lo que más me gusta es educar y generar conciencia frente al cuidado del medio ambiente, pues la tierra puede vivir sin nosotros, pero nosotros no podemos vivir sin ella. Mi labor como mujer es inspirar a otras mujeres”.
Amparo Sepúlveda Sánchez, Auxiliar de tráfico
En su labor como auxiliar de tráfico en la obra Perimetral de Oriente, Amparo Sepúlveda Sánchez ha encontrado, como ella misma lo define, “una experiencia llena de retos”. A pesar de lo duro que puede ser permanecer en la vía al agua o al sol durante horas o de tener turnos en ocasiones de domingo a domingo, para ella ha sido una oportunidad de aprendizaje, de crecimiento personal y por supuesto de tener una estabilidad laboral. Destaca el trato entre los trabajadores, quienes en su mayoría son hombres, pues afirma encontrar unión y compañerismo, «Siento que como mujer saco la cara por todas aquellas que en cuestiones laborales son unas berracas”.