Según la Misión de Observación Electoral (MOE) tres municipios del departamento están en riesgo extremo, es decir tienen altas probabilidades de delitos electorales.
Hay indicios para pensar en una posible trashumancia en zonas apartadas, específicamente en nueve de este departamento que, según la MOE, fue el tercero con más corrupción electoral en la pasada contienda.
En el país se registraron, desde el 27 de octubre de 2018 hasta el 7 de julio de este año 999.441 cédulas inscritas. En ese periodo se inscribieron 45,4% ciudadanos y 55,6% lo hizo en la última semana en la que se podía realizar este proceso. La suma total es de 2’252.218. Con esta cifra se determinó un promedio de inscripción de cédulas de 39,9 inscritos por cada mil habitantes.
Estas cifras son relevantes porque a partir de ellas surgen cuatro clasificaciones que avisan posibles alertas. Estas aparecen en la medida en la que el número de inscritos en un municipio se aleja o acerca a la media nacional. De este modo hay municipios como: Paime, Villagómez, Guataquí, Vianí, Tocancipá, Topaipí, Jerusalén, Nariño y El Colegio que superan el número de inscritos o por el contrario la cifra es menor.
Este fenómeno se puede explicar por la migración a esos lugares o presencia de grupos ilegales al servicio del narcotráfico y minería ilegal, que se quieren hacer al poder para proteger sus intereses criminales.