Parapente paraíso es sin duda alguna uno de los lugares representativos y turísticos de nuestro municipio, pero a pesar de esto muchos no conocen su historia. Para celebrar estos 20 años, El Hablador habló con su fundador quién nos cuenta más sobre este sueño.
El Hablador: ¿De dónde surge la idea de parapente paraíso?
Parapente Paraíso: Hace 20 años un grupo de parapentistas llegó a las montañas de Sopó y Guasca en busca de de un lugar ideal para volar!! En esta búsqueda dieron con la casa de doña Anita y su familia, quienes les prestaron “el patio” de su casa para despegar, cuando se dieron cuenta de que el lugar era perfecto y que les brindaba todas las posibilidades para practicar el deporte siguieron yendo semana tras semana al tiempo que se iban sumando algunos más, al cabo de un par de meses doña Anita vio la oportunidad de atender a estos valientes deportistas en su casa y fue así como le dio vida a lo que hoy conocemos como Parapente Paraíso, proyecto que inició en la sala de su casa, enamorándolos con sus almojábanas recién horneadas y su ajiaco sin igual. Al cabo de 4 años doña Anita y su familia decidieron hacer un sitio exclusivo para la atención de los parapentistas dado que en su casa ya no cabían todos, por lo cual iniciaron la construcción del centro de atención al parapentista en una finca aledaña de su propiedad. En el 2007 doña Anita decide hacerse a un lado y entregar el proyecto, ahora mucho más maduro, a un club deportivo para que se encargara de toda su operación dando como resultado las instalaciones con las que contamos hoy en día. Como dirían algunos sabios, iniciar un negocio es como dar a luz un hijo, se debe acompañar en todas las etapas de la vida, en algunas más que en otras y este ha sido el caso de Parapente Paraíso, un proyecto que inició en el seno de una familia en las montañas de Sopó y Guasca y que hoy es reconocido a nivel nacional como el mejor lugar de parapente en Colombia.
EH: ¿Qué anécdota recuerdan que marcó sus inicios?
PP: Recuerdo cuando los parapentistas llegaban con sus equipos y esperaban durante todo el día a que hubiera una corriente de aire que los sacara a volar, yo solo los miraba y pensaba en lo inalcanzable que podía ser estar en ese cielo, más para mí un campesino dedicado al ordeño y los cultivos sin mayores posibilidades económicas para lograrlo. Recuerdo también cuando llegaban en sus carros y me pedían que los recogiera y yo sin saber manejar me arriesgaba a ir a buscarlos y así fui aprendiendo a manejar. Nunca olvidaré mi primer vuelo con el instructor que me invitó a volar, despegar mis pies del suelo, sentir el viento en mi cara y ver todas las montañas que alguna vez había arado para sembrar y las vacas que a mañana y tarde solía ordeñar, tan pequeñas que parecían un pesebre. Ese vuelo marcó mi inicio en el vuelo, a partir de ahí fue que le dije a mis papás que yo a eso me quería dedicar. Recuerdo cuando un francés llegó con un parapente con el que había aprendido y me lo regaló para que aprendiera a volar y por supuesto cambió mi vida para siempre porque a partir de ahí aprendí esta labor que a través de los años los pilotos de Parapente Paraíso hemos profesionalizado cada vez más. (Historia relatada por Miguel Martínez hijo de doña Anita y fundador de Parapente Paraíso)
EH: ¿Con qué servicios iniciaron y cuales han ido implementando?
PP: Inicialmente solo le prestábamos la finca a los pilotos que querían volar, hoy en día tenemos una operación certificada en calidad turística, hacemos toda la operación de vuelos tándem (con pasajeros que no saben volar) celebramos fechas especiales (cumpleaños, aniversario, pedidas de mano), contamos con un restaurante campestre, campo de paintball, Canopy y bicicletas de montaña.
EH: ¿Qué metas tienen?
PP: Queremos internacionalizar nuestro producto, no solo que pilotos extranjeros conozcan el inigualable sitio que tenemos para volar sino también que turistas de todo el mundo nos visiten y puedan recomendarnos como uno de los mejores sitios del mundo para volar. Además de esto queremos comercializar nuestro software de operación el cual ha sido diseñado por nosotros durante todos estos años permitiendo una organización excepcional de la operación que estamos seguros sería de gran ayuda para otros negocios de Colombia y el mundo.
Finalmente la invitación es para que se programen este fin de semana se acerquen a Parapente Paraíso y se atrevan a vivir una experiencia con altura como ellos mismos dicen.