- Los 116 municipios cundinamarqueses ofrecen a los visitantes una gran variedad de paisajes y gastronomía de todos los pisos térmicos. En esta época disfrute además de sus alumbrados de Navidad.
En esta época de vacaciones, Cundinamarca ofrece a todos sus sus visitantes el mejor plan de rutas para disfrutar de la mayor diversidad de paisajes y gastronomía, propias del primer departamento del centro del país.
Se trata de las cinco rutas en donde la Gobernación de Cundinamarca, a través del Instituto Departamental de Cultura y Turismo (Idecut), ha condensado la mayor oferta de planes para todos los gustos y todos los presupuestos: la Ruta Dulce y de Aventura, la Ruta del Agua, la Ruta del Río y del Encanto Natural, la Ruta del Dorado y la Ruta del Cóndor.
Facatativá, El Rosal, San Francisco, La Vega, Nocaima, Vergara, Nimaima, Útica, Villeta, Guaduas y Puerto Salgar hacen parte de la Ruta Dulce y de Aventura, en donde usted podrá encontrar exuberantes paisajes, cultivos desde la fría sabana hasta el olor de la caña dulce en la provincia del Gualivá y, desde luego, el río Magdalena.
Guasca, Junín, Gachetá, Gama, Gachalá, La Calera, Ubalá, Medina y Fómeque, conforman la Ruta del Agua, donde se encuentran los mejores paisajes y la majestuosidad de su vegetación. En esta región prima el ecoturismo, con caminatas ecológicas, miradores, ríos, puentes, cerros y balnearios. Las plazas y las iglesias también son de interés por su cultura colonial. Allí podrá saborear la gastronomía típica, conocer la riqueza de los páramos o simplemente aventurarse en la práctica de deportes náuticos.
Soacha, Sibaté, Granada, Silvania, Fusagasugá, Nilo, Ricaurte, Girardot, Tocaima, Agua de Dios, Viotá, Apulo, Anapoima, El Colegio, La Mesa, Tena, San Antonio del Tequendama, Mosquera, Funza y Madrid conforman la Ruta del Río y del encanto natural, con una oferta de ecoturismo que incluye cerros, cascadas, quebradas, ríos, trucheras, parques y valles.
En la Ruta de El Dorado cuna de riqueza y tradición están Chía, Cajicá, Tocancipá, Gachancipá, Guatavita, Zipaquirá, Nemocón, Cogua, Tausa, Sutatausa, Cucunubá, Ubaté, Fúquene, Susa, Simijaca, Cota, Tabio, Tenjo, Sesquilé y Suesca, donde predomina el turismo religioso y es de las más antiguas del departamento. Esta ruta es, sin lugar a dudas, el destino cultural y gastronómico más reconocido de Cundinamarca.
Continuar de tour por Cundinamarca es adentrarse en el vuelo del cóndor, ave que le da origen al nombre de Cundinamarca. Es viajar por valles y montañas, disfrutar de su magia y encanto, contemplar y deleitarse con la inmortal tierra de Don Antonio Nariño. Esta Ruta del Cóndor se convierte en el mejor escenario para descubrir los tesoros del ecosistema natural, que se entrelaza con las bondades de sus gentes, su hospitalidad, su amabilidad y su pujanza.
Prensa Gobernación de Cundinamarca