El Hablador Periódico de Sopó
El dedo índice del amigo María Lucía le estaba rozando la palma de la mano. Ella creía que era una simple caricia. Lo que no sabía era que en ese momento le acababan de hacer una propuesta de tipo sexual.
Las formas que utilizan los jóvenes, aparte de las palabras, para pedir sexo, son muchas. Por ejemplo: cuando el hombre está fumando y le bota el humo en la cara a la mujer. O de la que fue objeto Maria Lucía, que es de las más comunes. Otras como poner la lengua en el costado de la mejilla o desplazar la palma de la mano sobre la rodilla son también utilizadas.
Los grupos de jóvenes suelen hacerlo más por bromear, que en serio, sin embargo la intención es la misma lo cual nos lleva a cuestionarnos ¿Por qué pedir cosas de esa forma sí se pueden pedir con palabras? Sin duda alguna, este tipo de propuesta va disfrazado de juego y de la “informalidad” característica de los jóvenes, que por salvarse de la posible reacción o el compromiso prefieren esta manera.
En su mayoría este lenguaje carece de sentido, ya que los gestos no tienen en ocasiones nada que ver con lo que se quiere comunicar, como es el caso del golpe de la palma de la mano con el puño de la otra, o cuando se sopla el oído. Esto también depende de la persona. “Hay diferencia cuando se conoce a la persona, pues si tú conoces a alguien ya se convierte en algo simbólico del deseo. No más con picar el ojo y morderse el labio. En cambio, cuando es con alguien que uno no conoce muy bien, se debe recurrir a cosas más explícitas para que la otra persona entienda más” afirma un joven estudiante.
Para hacer más directo el mensaje se recurre a otras alternativas, como ponerle el dedo en la parte inferior de los labios a la mujer, deslizar el dedo suavemente por la espalda de arriba hacia abajo. Aún mas afines al tipo de propuesta y más explicitas como la común pose de poner la mano en V sobre la boca y sacar la lengua expresa sexo oral a una mujer. o lamer la oreja de la pareja.
Son muchas las imágenes que para el lenguaje juvenil valen más que mil palabras. Así lo que se quiera transmitir sea tan íntimo como una relación sexual
