Evolución no es destrucción

El hombre es un ser inmerso en el mundo que posee las facultades extraordinarias de la inteligencia y la conciencia, pero me atrevo a cuestionar ¿qué tan completa puede ser una inteligencia que eleva un ego absurdo sobre los demás elementos de la creación? ¿Cómo puede atentar un ser consciente a su propia naturaleza justificando la búsqueda del equilibrio?  Nuestra capacidad de destruir se ha grabado tan profundo en las páginas de la historia del planeta que ahora solo bajamos la cabeza y aceptamos la equivocación cometida al creer que podíamos controlarlo todo, pero este es el momento en que muy pocos lo hemos hecho y necesitamos con urgencia detener lo que provocamos, pero más aún, necesitamos recuperar esa conciencia que fue socavada por nuestra errada actitud de superioridad que se esgrime en la sociedad consumista.

Continuamos respirando nuestra propia basura, el producto del consumismo que promueve el sistema capitalista y así mismo bombardeamos nuestros sentidos, seguimos bebiendo enfermedades e intoxicamos la atmósfera con nuestras “creaciones”…y aun nos preguntamos por qué la Madre naturaleza se desborda en lágrimas, escupe el dolor desde sus entrañas sobre nosotros, se derrumba y su piel se estremece y arde cuando ve la vida que alberga sucumbir, esa vida que gestó y ahora se revela en su contra amenazando con alterar su equilibrio. ¿Cómo podemos permanecer imperturbables cuando nuestra madre agoniza por causa de nosotros?

Ella dispone sus recursos y es quien nutre la vida al mantener las condiciones propicias en perfecta armonía, pero nuestra intervención le ha ocasionado daños irreversibles… ahora las consecuencias empiezan a abofetearnos de frente y solo quienes entienden que el éxito de un futuro está en el presente han apreciado la sabiduría que estas conllevan. Si no generamos cambios desde ya, el planeta ya no será mas un lugar lleno de agua cristalina en todos sus estados, montañas erguidas y verdes, cielos con matices deslumbrantes, vientos con olores exquisitos, flora y fauna admirable; llega el momento en que nos da miedo ver al sol de frente y algunos esconderán la vergüenza de negarles a sus hijos contemplar la grandeza de la naturaleza divina, mientras que otros como yo encontraran la forma de transformar actitudes. Busco almas sensibles que puedan ver, entender, apropiar y generar, ¿te le mides?

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*