Los niños son el presente, no el futuro

Cuando se discute sobre el tema de la niñez es necesario reconocer que los niños y niñas no son el futuro de la sociedad sino que son el presente; reconocimiento que implica liderar el desarrollo de programas y proyectos que fomenten el ejercicio de sus derecho.

Tanto en nuestro municipio como en diferentes escenarios locales, es común escuchar la frase “los niños y niñas son el futuro de la sociedad” cuando se busca promover la reflexión en las personas frente a la responsabilidad que tiene el Estado, la Sociedad y la Familia de su cuidado y protección.

Pese a esta buena intención, la utilización de dicha frase resulta ser algo equivocado, pues cuando se considera a los niños y niñas como “el futuro de la sociedad”, se está pensando principalmente en los aportes que ellos y ellas harán a la misma, pero no se están concibiendo en el presente a los niños y niñas como sujetos de derechos, que es lo que realmente garantizaría la construcción futura de una mejor humanidad.

Es decir, cuando se discute el tema de la niñez es necesario reconocer que los niños y niñas no son el futuro de la sociedad sino que son el presente; reconocimiento que cambiaría radicalmente la manera de concebir la niñez y la forma en que los adultos nos relacionamos con ella.

Esto a su vez, trae grandes implicaciones en el proceso de toma de decisiones políticas, ya que tanto en el escenario nacional como en el local, reconocer a los niños y niñas como el presente de la sociedad, implica liderar el desarrollo de programas y proyectos que fomenten el ejercicio de sus derechos desde el día a día, enfatizando en generar las condiciones necesarias para que ellos tengan un adecuado desarrollo.

Lo anterior, trae consigo otra reflexión y es modificar el uso de expresiones como “los niños y niñas son beneficiarios de… o pobrecitos los niños y niñas”, que suelen utilizarse con frecuencia cuando se habla de la niñez. Dichas expresiones hacen verlos como sujetos pasivos de la sociedad, desconociendo su condición de ser ciudadanos con derechos.

Así mismo, cabe señalar que una de las etapas de la vida de los niños y niñas, a la que se le suele prestar poca atención es la primera infancia, comprendida entre los cero y los cinco años de edad, quizás porque se suele creer, de manera equivocada, que a dicha edad aún no son capaces de darse cuenta de las situaciones que se viven dentro de los diversos escenarios en los que cotidianamente ellos y ellas se encuentran.

Afortunadamente, algunas ciudades de Colombia cercanas al municipio de Sopó como lo es Bogotá, han empezado a reconocer la importancia que tiene para el desarrollo de los niños y niñas el hecho de tener durante los primeros cinco años de su existencia experiencias enriquecedoras, basadas en el ejercicio de sus derechos,  que incluyen tener las condiciones necesarias para gozar de una buena salud, poder acceder a la educación inicial, tener un entorno familiar y social en los que prevalezca el buen trato y poder ejercer su derecho al juego, en el que no solo aprendan a relacionarse sino que también aprenden a descubrir y apropiarse de su entorno.

Me parece importante motivar en el municipio este tipo de reflexiones,  ya que es necesario pensar qué  tanto hemos avanzado en reconocer a los niños y niñas como el presente de Sopó y a su vez analizar cómo vamos en el tema de la primera infancia, ya que los resultados de muchos estudios apuntan a determinar que cuando se hacen inversiones en este ciclo de la vida, los niños y niñas llegan a la edad escolar más dispuestos a aprender, se disminuyen los índices de deserción escolar y aumentan las posibilidades de terminar el ciclo educativo.

Igualmente, las investigaciones plantean que a 20 años estos niños presentan mejores ingresos, generan un mejor entorno para sus hijos, un ambiente físico más adecuado, se reduce la pobreza, hay una caída en la tasa de fertilidad y se presenta menor violencia y criminalidad.

Para finalizar, se requiere evaluar si el municipio cuenta con un sistema de información adecuado que permita monitorear la calidad de vida de los niños para determinar la magnitud de las problemáticas que los afectan.

Sobre El Hablador

Periódico del municipio de Sopó creado el 30 de abril de 1999 con el ánimo de impulsar una cultura en comunicación y periodismo local. Actualmente genera noticias para municipios de Sopó, Cajicá, Chía, Tabio, La Calera, Tenjo, Zipaquirá, Tocancipá, Gachancipá y Guasca con más de 40 mil visitas mensuales.

Comentar

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos necesarios están marcados *

*