Como todos los años el incremento al precio del pasaje en el transporte público, que en 2011 fue de $200, generó inconformidad y desacuerdo entre los usuarios de este servicio. En el trayecto Sopó-Bogotá, el tiquete quedó en $3.600, $.7.200 ida y regreso, lo cual generó polémica sobre lo “justo” de este precio y la calidad en la prestación del servicio.
La inconformidad generada llegó hasta las páginas de las redes sociales, en Facebook por ejemplo, se crearon varios grupos, dos de ellos titulados: “Transporte Sopó-Bogotá” y “ 3600 transporte intermunicipal Sopó-Bogotá, Bogotá-Sopó” cada uno con numerosos miembros; casi 300 personas unidas con el fin de protestar, denunciar y proponer soluciones sobre el precio y la calidad del servicio. Porque el debate no solo giró alrededor de dicho aumento, sino que también se denunciaron abusos por parte de algunos ayudantes y conductores en el trato con los usuarios, específicamente en los casos en los que se cancela el pasaje con billetes de alta denominación, asunto altamente discutible, si se recuerda que los pasajeros tienen como única obligación la de pagar, con el billete que sea y es obligación de quienes prestan el servicio la de recibir el pago y dar el respectivo cambio.
En lo que respecta al aumento del precio, varios comentarios hechos por miembros de los grupos señalan que es el pasaje más costoso de la sabana, si se compara con los precios de otras rutas y otras empresas prestadoras del servicio de transporte, citan por ejemplo a las rutas Bogotá- Chía cuyo precio es de $2.000 y la ruta Bogotá- Tocancipá el cual es de $3.300, sin lugar a dudas el precio del pasaje que costean los soposeños es realmente alto. Muchas de las quejas expresadas, hacen énfasis en la lentitud del servicio, pues en el portal de la 170, los buses hacia Sopó salen cada 20 minutos y en las horas pico, el servicio se congestiona debido a la cantidad de personas que viajan a en este horario.
De ninguna manera se quiere dar a entender que los responsables de estos incrementos sean los conductores de los buses, pues se entiende que estas disposiciones las establecen las respectivas empresas. Más bien, se busca generar el debate sobre la conveniencia de abrir el espacio para la prestación de este servicio a otras empresas, ya que, con esta medida se reduciría el tiempo entre uno y otro bus; y debido al aumento en la oferta del servicio, automáticamente el precio de esta baja.
Para tal fin es conveniente señalar que el número de soposeños que utilizan el servicio público de transporte cada año es mayor; cada día son más los estudiantes que viajan, las personas que tienen su actividad laboral en Bogotá, y estos dos grupos constituyen la mayoría de personas que utilizan el servicio.
Dado que es un problema que cada año se presenta y a futuro incrementará, es conveniente tratarlo y generar las respectivas discusiones, para de esta manera encontrar soluciones adecuadas, posibles y realizables; aunque hay otras como el trato y la cortesía, que depende tanto de pasajeros, como de conductores y ayudantes.
Protesto el aumento del 10% del pasaje que las empresas de transporte sopo-bogota pretenden imponer. Si el salario minimo no subió todo esto y menos el ipc. Sralde intervenga por que el servicio es malo. entre el portal y la 186 lso buses demoran 15 minutos y hay sobrecupo en todos los viajes.